Me casé con un ciudadano canadiense, así que analizando la situación, era más conveniente para los dos que yo me mudara a Vancouver. Así fue como llegué a esta ciudad. Llegué a Vancouver hace exactamente un año y 10 meses. Muchas veces antes ya había visitado esta ciudad y siempre me pareció fascinante. La combinación de una ciudad moderna rodeada de parajes naturales que ofrecen un deleite a la vista.
Poco a poco les iré contando lo que ha sido mi vida, porque es muy diferente ser turista y admirar todo lo que vemos por primera vez, que ser parte de una sociedad, un sistema de gobierno y un país muy diferente al mío.
Amo mi nuevo hogar, pero en el amor no existe la perfección. He aprendido a valorar nuestras diferencias, a valorar más a mi país, con todos sus defectos y sus maravillosas cualidades. Y aún cuando ser inmigrante a veces no ha sido fácil, solo tengo para Canadá una profunda gratitud por haberme abierto las puertas y dejarme ser parte de uno de los países más bellos del mundo.
Es un placer compartir con ustedes las experiencias, anécdotas y situaciones que han ido formando parte de mi nueva vida. Así que sin mas preámbulo hoy comienza este nuevo Blog Verónica en Vancouver.
Les sigo contando...
Comparto tus sentimientos Vero.... no es nda fácil pero si uno tiene la mente y el corazón abiertos, aprende uno a disfrutar la vida desde otra perspectiva con el tiempo.
ReplyDelete